Tuning elegante: recurre a modificaciones visibles externamente, por ejemplo las llantas
(rines) de tamaño muy ancho con perfil 40, 45. Tapetes (alfombras de piso), pedalera. palanca
de cambios, alerón trasero y agregados semejantes con detalles deportivos o definidamente
tuneros.
Tuning sateluco: agregados de neón, vinilos sobre carrocería, calcos de varias marcas en las puertas
delanteras, cambio de asientos traseros por caja y grandes parlantes (bocinas), agregado de
amplificadores, fascias hasta el piso. Estéreo con DVD u video juego (Playstation, XBox)
El "Pimp my ride": es la exageración del modo anterior, pintura morada perlada o verde
lagarto, animal prints y hasta un pequeño refrigerador en el baúl trasero.
Tuning radical: es la suma de todo lo anterior en el mismo auto y a eso agregarle
modificaciones radicales como las puertas verticales, tomas de aire en los lados, transformación a
"Monster truck" o hacer una limousina
Tuning callejero: es el que busca lucirse al paso o aquel que participa en carreras de
picadas, fundamentalmente para destacarse ante los demás. Un auto de uso diario al que se le
agregaron accesorios o cambiaron algunas partes para potenciarlo o simplemente que haga más
ruido.
Tuning exhibicionista: para eventos y competencias, orientado a ganar premios. Incluye
una preparación meticulosa porque el objetivo es trascender en el mundo del Tuning. Suele
abarcar acabados perfectos y adaptaciones sofisticadas. Hay mucha creatividad en juego. No
son coches de uso diario.
Tuning racing: incluye muchas modificaciones y adaptaciones mecánicas, de la electrónica y
de la aerodinámica. Todo apunta a mejorar el desempeño, la performance, para que el vehículo
tenga un desplazamiento muy superior y sin lugar a dudas. Son autos para altas velocidades,
preparados para competencias del tipo 1/4 de milla o Rally.